Muchos llegamos a la fotografía de maneras singulares, en ocasiones por curiosidad, en otras por querer replicar imágenes que hemos visto. La cámara misma es un reto a entender, pero una vez que empezamos a comunicarnos con ella las posibilidades se vuelven infinitas.

 

Encontrar lo que el corazón busca a través del ojo pareciera ecuación sencilla de resolver, pero hay que hacer un trabajo de mucha reflexión y práctica para poder tenerlo claro.

 

Este segundo año de actividades restringidas, nos dio la oportunidad de hacer un nuevo programa para trabajar de una manera distinta. Indagamos y reflexionamos no acerca de lo que queremos hacer, sino en entender y asimilar cuáles son los temas e imágenes que perseguimos.

 

Adentrarse en estos terrenos: la familia, el territorio, la identidad, el espacio y la belleza, no resultan sencillos de definir y menos de practicar, pero justo este entretiempo de mayor instrospección, resultó perfecto para este grupo de fotógrafos que hoy les presentamos.

 

Durante los 6 meses que trabajamos los vi avanzar a un conocimiento más firme sobre sus motivaciones, y sin duda será poderoso para sus siguientes pasos.

 

Karina Villalobos

Artista Visual 

Directora

 

Finales de verano 2021